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El impacto de los mensajes antirracistas en la credibilidad de los grupos de derechos humanos: revelaciones sorprendentes y prácticas efectivas

Las organizaciones de derechos humanos y el desafío de la percepción racial

La crítica de las violaciones de derechos humanos por parte de gobiernos ha sido una parte fundamental del trabajo de las organizaciones dedicadas a esta causa. Sin embargo, un estudio reciente de la Universidad de Notre Dame pone de relieve un desafío significativo: cómo estas organizaciones pueden expresar estas críticas sin ser percibidas como racistas ni alimentar el racismo hacia grupos de diáspora. Este artículo explorará las complejidades de esta relación y ofrecerá información valiosa sobre el uso de mensajes antirracistas.

El dilema del «shaming»

El concepto de «shaming» o avergonzar a los gobiernos por sus acciones es fundamental para las organizaciones de derechos humanos. Sin embargo, según Zoltan Búzás, profesor asociado de asuntos globales en la Universidad de Notre Dame, este método puede presentar riesgos significativos. Si la crítica se percibe como racista, la reputación de imparcialidad que estas organizaciones han construido durante años puede verse amenazada.

– La reputación de equidad es esencial para:
– Recaudar fondos
– Reclutar voluntarios
– Movilizar a la población en contra de violaciones de derechos humanos.

El estudio llevado a cabo por Búzás y Lotem Bassan-Nygate de la Universidad de Harvard analizó cómo el uso de señales antirracistas en los mensajes de avergonzamiento puede modificar la percepción pública. Al incluir explícitamente mensajes contra el racismo, las organizaciones pueden disminuir las percepciones de racismo en sus críticas.

Impacto de los mensajes antirracistas

Un caso notable examinado en el estudio fue un informe de Amnesty International que calificaba a Israel como un «estado de apartheid». Este informe también condenaba el antisemitismo y clarificaba que la crítica estaba dirigida al gobierno, no al pueblo judío. Este enfoque logró reducir la percepción de racismo en un 5% en comparación con otro informe que no incluía tales señales.

Los resultados de la investigación sugieren que las organizaciones de derechos humanos deberían considerar seriamente la implementación de mensajes antirracistas en sus comunicaciones. Aunque este enfoque puede ser un poco menos efectivo para movilizar a la opinión pública, el beneficio de mantener una imagen no racista parece justificar el sacrificio.

Resultados de la investigación

La investigación incluyó dos experimentos de encuesta en EE. UU. con casi 7,000 participantes y entrevistas con representantes de organizaciones de derechos humanos como Amnesty International, Oxfam y Human Rights Watch. Los hallazgos principales son:

– Las críticas a los gobiernos de Israel y China por violaciones de derechos humanos disminuyeron el apoyo hacia estos, sin aumentar el antisemitismo o el sentimiento anti-asiático.
– El dilema que enfrentan las organizaciones no es tanto cómo avergonzar sin fomentar el racismo, sino cómo hacerlo sin parecer racistas.

Además, se exploró el concepto de «countershaming», donde los gobiernos acusados de violaciones de derechos humanos responden acusando de racismo a las organizaciones. Este tipo de respuesta, como se observó en el caso de China, puede restaurar parcialmente el apoyo extranjero hacia esos gobiernos.

Recomendaciones para organizaciones de derechos humanos

Búzás enfatiza la importancia de que las organizaciones no solo se enfoquen en la gestión superficial de su reputación, sino que aspiren a convertirse en organizaciones genuinamente antirracistas. Algunas recomendaciones incluyen:

– Emular el uso de señales antirracistas en mensajes de avergonzamiento.
– Diversificar el personal y la junta directiva para reflejar diversas voces y perspectivas.
– Implementar mecanismos de rendición de cuentas.
– Fomentar una cultura organizativa inclusiva.

Estas acciones no solo ayudarán a disminuir la percepción de racismo, sino que también fortalecerán la credibilidad y la efectividad de las organizaciones en su misión de defender los derechos humanos.

Un futuro más inclusivo

La investigación de Búzás y su equipo resalta la necesidad urgente de que las organizaciones de derechos humanos se adapten a un entorno sociopolítico en cambio constante. Al integrar mensajes antirracistas y adoptar un enfoque más inclusivo, estas organizaciones no solo protegerán su reputación, sino que también jugarán un papel crucial en la lucha por los derechos humanos a nivel global. Es fundamental que, en este proceso, se conviertan en verdaderos aliados en la lucha contra el racismo, contribuyendo a un mundo más justo y equitativo para todos.

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