La ciudad de madera: un modelo sostenible que inspira antes de Greta
Växjö: la ciudad que se volvió verde antes de Greta
Växjö, una ciudad sueca con una rica historia de más de mil años, ha emergido como un modelo mundial en la lucha contra el cambio climático. Situada en la región de Småland, a 450 kilómetros al suroeste de Estocolmo, esta urbe ha sabido combinar su herencia en la fabricación de vidrio con innovaciones en sostenibilidad. Desde la década de 1990, Växjö ha implementado una serie de medidas que la han llevado a convertirse en un referente en urbanismo ecológico.
Un compromiso pionero hacia la sostenibilidad
El viaje hacia la sostenibilidad de Växjö comenzó en 1996, cuando un seminario liderado por el alcalde planteó la pregunta: "¿Qué pasaría si viviéramos en una ciudad libre de combustibles fósiles?" La respuesta fue unánime: Växjö se comprometió a ser la primera ciudad del mundo en eliminar el uso de combustibles fósiles. Este compromiso ha evolucionado hacia un objetivo aún más ambicioso: la neutralidad climática para 2030, 15 años antes de la meta nacional de Suecia.
Desde entonces, las emisiones de carbono per cápita de Växjö han disminuido más del 70% con respecto a los niveles de la década de 1990. Este logro se ha producido a la vez que la población ha crecido un 30% y el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita se ha duplicado, lo que demuestra que la sostenibilidad y el desarrollo económico pueden ir de la mano.
Energía renovable proveniente de la naturaleza
Växjö ha adoptado un enfoque innovador para su suministro energético. Más del 90% de la energía de la ciudad proviene de subproductos de la silvicultura y otras fuentes de biomasa. Esto incluye desde aserrín de los aserraderos locales hasta ramas sobrantes de la tala de árboles. Este enfoque permite que la ciudad aproveche sus vastos recursos forestales de manera sostenible, generando energía y reduciendo residuos.
Además, el transporte local se alimenta de biocombustibles elaborados a partir de desechos orgánicos domésticos, lo que contribuye a la reducción de las emisiones de carbono. Sin embargo, aún quedan desafíos por superar, como la necesidad de mayor adopción de vehículos eléctricos, que la ciudad facilita mediante estaciones de carga.
La arquitectura de madera como símbolo de innovación
Una de las transformaciones más audaces en Växjö ha sido su compromiso con la arquitectura de madera. Alrededor del 50% de las nuevas construcciones deben ser de madera, un material que no solo es sostenible, sino que también aporta un valor estético significativo. Este enfoque ha convertido a Växjö en una de las principales vitrinas mundiales de la arquitectura de madera a gran escala.
La colaboración entre arquitectos, ingenieros y la universidad local ha permitido la creación de edificios innovadores que utilizan madera laminada cruzada y otros materiales naturales. Esta técnica no solo mejora el bienestar de los residentes, sino que también establece un modelo a seguir para otras ciudades alrededor del mundo.
Un destino cultural y turístico
Växjö no solo es un ejemplo de sostenibilidad, sino que también es un lugar rico en cultura e historia. La ciudad alberga el Museo del Vidrio Sueco, que celebra su herencia en la fabricación de vidrio, y un encantador distrito de museos que incluye el Museo de Småland y la Casa de los Emigrantes, que narra la historia de la emigración sueca a América del Norte.
Al recorrer la ciudad, los visitantes pueden disfrutar de una serie de esculturas contemporáneas que embellecen el paisaje urbano, así como de una amplia oferta gastronómica que destaca por su uso de productos locales y sostenibles.
Planifica tu visita a Växjö
Si deseas explorar esta impresionante ciudad, aquí hay algunos consejos prácticos:
- Cómo llegar: Un tren directo desde el aeropuerto de Copenhague a Växjö toma aproximadamente 2,5 horas.
- Dónde hospedarse: El hotel PM & Vanner ofrece un equilibrio entre lujo y prácticas ecológicas.
- Dónde comer: Kafe de Luxe destaca por su decoración vintage y su enfoque en la reutilización sostenible. Galai ofrece una experiencia gastronómica moderna con productos suecos de alta calidad.
- Mejor época para visitar: De mayo a septiembre, cuando los días son largos y el clima es cálido.
Växjö es un testimonio de cómo es posible construir un futuro sostenible, combinando tradición y modernidad. La ciudad, que se comprometió a ser verde antes de que Greta Thunberg se convirtiera en un símbolo del activismo climático, sigue siendo un ejemplo inspirador para el mundo.
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